REFLEXIONES SOBRE EL CONFLICTO

Difícil equilibrio es el vivir sin conflicto, es complejo acertar cuando tu percepción de una determinada circunstancia requiere la manifestación a terceros de una disconformidad que les afecte. La vida reflexiva te enseña valorar, como en un termómetro, la intensidad de tus intervenciones en función de sus consecuencias.

Vivir sin conflicto es una suerte inmensa, pero requiere una autodisciplina muy exigente. Todo está en delimitar nuestras acciones entre el "hasta aquí hemos llegado" y el "no hay para tanto".

La vejez es más partidaria, por lo general, del "no hay para tanto" y perder pequeñas batallas no es tan importante como mantener el no conflicto. En cambio, la fogosa juventud en general es más bien fiel al "hasta aquí hemos llegado". De hecho, todo es un equilibrio ya veces cuesta mantenerlo y pueden pasar pequeños terremotos como el despertar de "la ira del pacífico", o bases de aceite fundamentadas en el "tanto se me da".

Pero es un verdadero placer vivencial cuando, con pequeñas estrategias dialécticas y envueltas de sensibilidades positivas, evitas conflictos y malestar.

RASACO

Abril 2023