La invitación de Braveheart
Vivir en plenitud no es meramente existir, sino trascender
"Todos morimos, pero sólo unos pocos viven en serio". Con estas palabras, Mel Gibson, en su aclamada película "Braveheart", no sólo describe la resiliencia y el coraje de su personaje, William Wallace, sino que también nos plantea una de las preguntas más intrínsecas de la existencia humana: ¿Qué significa realmente vivir?
La vida, en sus infinitas manifestaciones, se despliega ante nosotros como un lienzo en blanco, esperando a ser pintado con las experiencias, sueños y desafíos que decidimos enfrentar. Sin embargo, en una era de excesivo ruido, interacciones efímeras y una carrera desenfrenada por acumular, muchas veces nos vemos atrapados en una rutina que nos ajena de nuestro propio ser, limitando nuestra capacidad de apreciar la majestuosidad del presente.
Vivir en plenitud no es meramente existir, sino trascender. Es ser plenamente consciente de cada respiración, de cada sonrisa compartida, de cada lágrima derramada. La atención plena nos invita a sumergirnos en el momento, a ser testigos de nuestra propia vida y no simples espectadores pasivos. Es, en esencia, un llamamiento a vivir con autenticidad.
Tomemos un instante para considerar el inmenso regalo de la vida. La probabilidad de nacer, de ser la conjunción única de genes y circunstancias que nos constituyen, es tan reducida que cada existencia humana puede verse como un milagro en sí misma. Pero, ¿de qué sirve este regalo si nos limitamos a sobrevivir? Si dejamos que los días pasen sin dejar una impronta, sin abrazar apasionadamente cada experiencia que se nos presenta.
El mundo contemporáneo nos presenta innumerables distracciones que, si bien enriquecen nuestra existencia, también pueden desviar nuestra atención de lo esencial. En busca de la validación externa, corremos el riesgo de olvidar nuestra propia voz, de perder de vista lo que realmente importa. Como decía Thoreau, "La mayoría de los hombres lleva vidas de silenciosa desesperación", atrapados en rutinas sin significado, en relaciones superficiales y en objetivos impuestos.
Joan Carles Sasplugas
23-10-2023