En la búsqueda del amor eterno
Procura un viaje hacia la eterna juventud del alma
En el crisol de la existencia humana, el anhelo de encontrar el amor eterno se convierte en una búsqueda perpetua. A través del laberinto del tiempo, hombres y mujeres se apresuran a encontrar a alguien con quien compartir el viaje de la vida, no sólo para envejecer juntos, sino para preservar la pureza de la infancia en los corazones. En esta oda a la trascendencia del espíritu, exploramos la sofisticada esencia de la conexión humana y la llamada a encontrar a aquellos seres especiales que nos permitan proteger la ingenuidad de la infancia, aún en la madurez.
El acelerado transcurrir de los días y el inexorable marchitamiento de los cuerpos, nos recuerda que la finitud está tejida en la trama de la vida misma. Es en este escenario donde el concepto de envejecer con alguien adquiere su significado más profundo, convirtiéndose en una búsqueda espiritual para sobrevivir en el implacable cronómetro asociado a la vida. La complicidad en el devenir de los años se convierte en una necesidad vital. ¿Pero qué ocurre cuando el corazón anhela un poco más?
Entonces surge la revelación que desafía a las convenciones sociales: la necesidad de encontrar a alguien con quien, en lugar de simplemente envejecer, seamos capaces de conservar la frescura y la sorpresa propias de la infancia. Aquellos que, al mirarse a los ojos, descubran la chispa del niño que todavía resplandece y se niega a extinguirse. Es este preciado tesoro de inocencia el que fortalece la resiliencia de las almas, otorgándoles la capacidad de afrontar las adversidades con esperanza y entusiasmo renovados.
En medio de un mundo dominado por la superficialidad y el pragmatismo, encontrar a alguien con quien mantener la llama de la infancia, se convierte en una hazaña sublime. La genuinidad de la conexión es primordial para construir un refugio donde los espíritus puedan danzar, libres de prejuicios y corsés impuestos por la adultez. Es en este espacio compartido donde los sueños florecen, nutridos por la magia que sólo suele llevar el corazón de un niño.
Joan Carles Sasplugas (setiembre 2023)